viernes, 6 de junio de 2025
SANCTE Michael Archangele
SANCTE Michael Archangele, defende nos in proelio, contra nequitiam et insidias diaboli esto praesidium. Imperet illi Deus, supplices deprecamur: tuque, Princeps militiae caelestis, Satanam aliosque spiritus malignos, qui ad perditionem animarum pervagantur in mundo, divina virtute, in infernum detrude. Amen.
miércoles, 28 de noviembre de 2018
Inmaculada de Murillo (detalle)
oleo sobre tela
24 x 24 cm.
2016
San Ambrosio
No todos son como María, que cuando conciben al Verbo del Espíritu
Santo, lo dan a luz. Hay de aquellos que abortan al Verbo antes de dar a
luz (
Lc 22), y hay de aquellos que tienen a Cristo en su seno pero que todavía no lo han formado.
lunes, 21 de mayo de 2018
Jacques
Maritain(en su mejor epoca)escribió « ARTE Y ESCOLÁSTICA » para reunir los elementos de
la doctrina Tomista del arte, proyectar las bellas artes a la luz del
pensamiento CRISTIANO.
La
escolástica es el método y sistema de filósofos cristianos, siguiendo
la doctrina de ARISTÓTELES, distinguiendo entre la filosofía, como la
experiencia y el razonamiento; y la teología, como la revelación divina,
la fe y el magisterio eclesiástico.
Esta
escuela tiene como máximo exponente a Santo Tomás de Aquino, por eso se
llama « TOMISMO ». Maritain basó su pensamiento en el Tomismo,
conservando sus principios y valores, actualizándolo en sus
posibilidades.
La
escolástica establece que la inteligencia tiene funciones especulativas
y prácticas. Sitúa en el orden especulativo las facultades de la
inteligencia, cuyo objetivo es el conocer. Para el orden práctico se
sirve del conocimiento para lograr una obra o una acción, así el arte se
ubica en el orden práctico.
El
orden práctico se divide en el OBRAR Y HACER. La obra es el uso de la
libertad, dentro de la moralidad. El hacer es la acción productiva
conforme a las reglas y valores de la obra, buscando la perfección.
El arte se ubica en el hacer, es crear cosas capaces de emocionar el alma humana como una continuación de la creación de Dios.
El
ARTE es imprimir una idea en una materia, es una cualidad de orden
intelectual, es una virtud del entendimiento práctico, que debe conducir
al verdadero bien, con cierta perfección de espíritu. El arte es
ordenación de la razón, buscando los medios adecuados.
« El sabio es un intelectual que demuestra. El artista es un intelectual que obra. »
El
artista posee las leyes y no es poseído por ellas, no está obligado por
ellas, sino que es él quién obliga, mediante ellas a la materia y a la
realidad. En ocasiones el artista obrará contra las reglas, como si
fuera por encima de ellas, según una regla más alta y un orden más
escondido.
Santo Tomás de Aquino estableció las condiciones de la belleza, que son:
1.- Integridad. Perfección.
2.- Proporción. Concordancia en el orden y la unidad.
3.- Claridad. El brillo, los colores, lo inteligible, la hermosura y el resplandor de la forma.

En
éstos momentos, cuando muchos entienden que el arte es lo extravagante o
pasar al extremo de las cosas, porque es la tendencia de las almas
modernas, Maritain sitúa la idea escolástica de lo bello, así el arte y
la belleza se deben unificar para buscar una teoría completa, donde se
pueden encontrar condiciones espirituales para una obra honesta, que es
una virtud intelectual.
El
arte es hacer, componer o construir, lo que da pureza, nunca debe ser
imitación, pero sí buena imagen, es buscar la perfección en la obra
expresada.
El
artista debe estudiar y amar a los grandes maestros y a la naturaleza,
no para imitarlos, sino para fundarse en ellos, inspirarse en las
grandes obras del hombre y de la naturaleza, ser como discípulos de
Dios.
LOS
ARTISTAS, sean músicos, poetas, escultores o pintores, pueden percibir
sonidos y ritmos, palabras e ideas, paisajes y formas, que son secretos,
sólo ellos pueden apreciar por su sensibilidad artística, y pueden
convertir en una obra. Tienen un conocimiento y percepción
extraordinario, ellos descubren lo que otros comúnmente no pueden
comprender, su objetivo es brindar el gozo al espíritu humano.
Maritain
aconseja que el artista debe dominar algo fundamental que es la fe, una
dimensión más amplia que el simple conocimiento de lo material....la
vida espiritual, que es el encuentro del arte con Dios, donde se puede
abarcar el universo y encontrar las emociones necesarias para la
inspiración espiritual, la creación de una obra, una cultura
geocéntrica, con DIOS como centro y fundamento.
El artista tiene que hacer muchos sacrificios para mantenerse activo en busca del objetivo final de su obra.
Existen
muchas provocaciones y atractivos comerciales y de dinero, tentaciones
sutiles y fáciles que invitan al cesamiento del hábito intelectual,
llegando a disminuir y corromper al artista, esto puede evitarse con la
moralidad cristiana.
Jacques Maritain es un modelo para los artistas que desean obrar con un sentido cristiano.
En
« ARTE Y ESCOLÁSTICA » Maritain trata los temas de: análisis del
concepto metafísico de la belleza como un trascendental según Santo
Tomás de Aquino; la doctrina de hábitos y virtudes intelectuales, una
distinción ente la moral y la prudencia, las artes de fabricación y
manuales, las reglas del gusto y la inspiración artística, las
cualidades del arte religioso, distinguir ente el hacer y el obrar.
«
No hagas literatura, música o pintura sino tengas algo que decir; no
digas sino lo que has visto; las fuentes públicas no están para tu sed;
la fuente de la obra no puede menos de estar oculta y ser personal. ».
Fuente: catholicnet.
miércoles, 16 de mayo de 2018
![]() |
INMACULADA (ZURBARAN) oleo sobre tela 2016. |
San Gregorio Magno,
homiliae in Evangelia, 34
A María Virgen no se envía un ángel cualquiera, sino el arcángel San
Gabriel. Procedía que viniese un ángel de los primeros a anunciar los
misterios. Se le designa por su propio nombre, el cual muestra lo que
vale en sus obras, pues el nombre de Gabriel significa
fortaleza de Dios
1.
Por la fortaleza de Dios había de ser anunciado el que, siendo Dios de
las virtudes y poderoso en la guerra para vencer en todas las batallas,
venía a destruir las potestades del infierno.
![]() | ||||
LEONARDO "LA ULTIMA CENA" detalle San Juan 2015. |
San Jerónimo
¡Oh admirable paciencia la del Señor! Primero había dicho: uno de vosotros me ha de entregar (
Mt 26,21), y el traidor persevera en su mal
propósito. Le reprende con más claridad, y sin embargo, no le designa
por su nombre. Pero Judas cuando los demás se afligen y retiran su mano,
y se abstienen de llevar la comida a su boca, él con la temeridad y
desvergüenza con que le había de entregar, hasta mete la mano en el
plato con su maestro, para que su atrevimiento ocultase la situación de
su espíritu.
sábado, 21 de abril de 2018
Mujer con candela (Georges de la Tour)
Oleo sobre tela.
45 x 37 cm.
2015.
“La espera es el período que precede a la segunda venida del Salvador;
su venida es la Parusía gloriosa; el festín de la felicidad del Reino de los cielos...
Los fieles que no están preparados a la venida de Cristo serán eliminados de la beatitud parusíaca... El momento de la Parusía es capital... y hay que tener siempre a mano la provisión de aceite” (Pirot).
En efecto, la lámpara sin aceite es la fe muerta que se estereotipa en fórmulas (15, 8). La fe viva, que obra por amor (Gálatas 5, 6), es la que produce la luz de la esperanza que nos tiene siempre en vela; lo que no se ama no puede ser esperado pues no se lo desea. San Pedro enseña que esa lámpara o antorcha con que esperamos a Jesús en estas tinieblas es la esperanza que nos dan las profecías hasta que amanezca el día cuando Él venga (II Pedro 1, 19). David enseña igualmente que esa luz para nuestros pies nos viene de la Palabra de Dios (Salmo 118, 105), la cual, dice San Pablo, debe permanecer abundantemente en nosotros, ocupando nuestra memoria y nuestra atención
(Colosenses 3, 16), para que no nos engañe este siglo malo (Gálatas 1, 4).
El sueño —que no es aquí reproche, pues todas se durmieron—representa, dice Pirot, lo imprevisto y súbito de la Parusía, de modo que la lámpara de nuestra fe no se mantendrá iluminada con la luz de la amorosa esperanza, si no tenemos gran provisión del aceite de la palabra, que es lo que engendra y vivifica la misma fe (Romanos 10, 17).
Mons. Juan Straubinger.
miércoles, 6 de diciembre de 2017
San Francisco contemplando la Cruz.
Oleo sobre tela.
2016.
*Afirmaba rotundamente que el religioso debe
desear, por encima de todas las cosas, la gracia de la oración; y,
convencido de que sin la oración nadie puede progresar en el servicio
divino, exhortaba a los hermanos, con todos los medios posibles, a que se
dedicaran a su ejercicio. Y en cuanto a él se refiere, cabe decir que
ora caminase o estuviese sentado, lo mismo en casa que afuera, ya trabajase o
descansase, de tal modo estaba entregado a la oración, que
parecía consagrar a la misma no sólo su corazón y su
cuerpo, sino hasta toda su actividad y todo su tiempo.
No dejaba pasar por alto ninguna visita del
Espíritu. Cuando, estando en camino, sentía algún soplo
del Espíritu divino, se detenía al punto dejando pasar adelante a
sus compañeros. Muchas veces se sumergía en el éxtasis de
la contemplación de tal modo, que, arrebatado fuera de sí y
percibiendo algo más allá de los sentidos humanos, no se daba
cuenta de lo que acontecía al exterior en torno suyo.
Y como había aprendido en la
oración que el Espíritu Santo hace sentir tanto más
íntimamente su dulce presencia a los que oran cuanto más alejados
los ve del mundanal ruido, por eso buscaba lugares apartados y se
dirigía a la soledad de los bosques y de las montañas o a las
iglesias abandonadas para dedicarse de noche a la oración. Allí
sostenía frecuentes y horribles luchas con los demonios, que se
esforzaban por perturbarlo en el ejercicio de la oración. Él
empero, cuanto más duramente le asaltaban los enemigos, tanto más
fuerte se hacía en la virtud y más fervoroso en la oración
diciendo confiadamente a Cristo: «A la sombra de tus alas escóndeme
de los malvados que me asaltan». Y así hasta que los demonios, no
pudiendo soportar semejante constancia de ánimo, se retiraban llenos de
confusión.
Cuando el varón de Dios quedaba solo
y sosegado, llenaba de gemidos los bosques, bañaba la tierra de
lágrimas, se golpeaba con la mano el pecho, y, como quien ha encontrado
un santuario íntimo, conversaba con su Señor. Allí
respondía al Juez, allí suplicaba al Padre, allí hablaba
con el Amigo, allí también fue oído algunas veces por sus
hermanos, que con piadosa curiosidad lo observaban, interpelar con grandes
gemidos a la divina clemencia en favor de los pecadores, y llorar en alta voz
la pasión del Señor como si la estuviera presenciando con sus
propios ojos.
Allí lo vieron orar de noche, con
los brazos extendidos en forma de cruz, mientras todo su cuerpo se elevaba
sobre la tierra y quedaba envuelto en una nubecilla luminosa, como si el
admirable resplandor que rodeaba su cuerpo fuera una prueba de la maravillosa
luz de que estaba iluminada su alma.
*« SAN BUENAVENTURA Leyenda Mayor»
(=LM).
jueves, 16 de noviembre de 2017
EL BESO DE JUDAS (Caravaggio)
óleo sobre madera
18 x 24 cm.
Millones de Judas te han besado después de haberte vendido, y no por treinta dineros solamente ni una vez sola; legiones de Fariseos, enjambres de Caifases te han sentenciado como a malhechor digno de ser clavado de nuevo; y millonesde veces, con el pensamiento y la voluntad,
te han crucificado, y una eterna canalla devillanos pervertidos te ha llenado el rostro de salivazos
y bofetadas; y los palafreneros, los lacayos, los porteros, la gente de armas de los injustos detentadores de dinero y depotestad te ha azotado las espaldas y ensangrentado la frente,
y miles de Pilatos, vestidos de negro o rojo, recién salidos del baño, perfumados de ungüentos,
bien peinados y rasurados, te han entregado miles de veces a los verdugos después de haber reconocido tu inocencia; e innumerables bocas flatulentas y vinosas han pedido innumerables vecesla libertad de los ladrones sediciosos, de los criminales confesos, de los asesinos reconocidos,
para que tú fueses innumerables veces arrastrado al Calvario y clavado al árbol con clavos
de hierro forjados por el miedo y remachado por el odio.
Giovanni Papini. (Historia de Cristo)
óleo sobre madera
18 x 24 cm.
Millones de Judas te han besado después de haberte vendido, y no por treinta dineros solamente ni una vez sola; legiones de Fariseos, enjambres de Caifases te han sentenciado como a malhechor digno de ser clavado de nuevo; y millonesde veces, con el pensamiento y la voluntad,
te han crucificado, y una eterna canalla devillanos pervertidos te ha llenado el rostro de salivazos
y bofetadas; y los palafreneros, los lacayos, los porteros, la gente de armas de los injustos detentadores de dinero y depotestad te ha azotado las espaldas y ensangrentado la frente,
y miles de Pilatos, vestidos de negro o rojo, recién salidos del baño, perfumados de ungüentos,
bien peinados y rasurados, te han entregado miles de veces a los verdugos después de haber reconocido tu inocencia; e innumerables bocas flatulentas y vinosas han pedido innumerables vecesla libertad de los ladrones sediciosos, de los criminales confesos, de los asesinos reconocidos,
para que tú fueses innumerables veces arrastrado al Calvario y clavado al árbol con clavos
de hierro forjados por el miedo y remachado por el odio.
Giovanni Papini. (Historia de Cristo)

Ave Maris Stella | Salve, Estrella del Mar |
Dei Mater alma, | Madre de Dios excelsa |
Atque semper Virgo | y siempre intacta virgen |
Felix coeli porta. | del cielo feliz puerta. |
Summens illud Ave | Aquel ave tomando |
Gabrielis ore, | que de Gabriel oyeras, |
Funda nos in pace, | en paz nos establece, |
Mutans evae nomen. | mudando el nombre de Eva. |
Solve vincla reis, | Desata los pecados, |
Profer lumen caecis, | Alumbra mentes ciegas, |
Mala nostre pelle, | aleja nuestros males |
Bona cncta posce. | todo bien nos impetra. |
Monstra te esse Matrem, | Muéstranos que eres Madre, |
Sumat per te preces, | por ti las preces nuestras |
Qui pro nobis natus | reciba el que naciendo |
Tulit esse tuus. | por Madre te eligiera. |
Virgo singularis, | Virgen singularísima, |
Inter omnes mitis, | entre todas benévola, |
Nos culpis solutos | libres de culpa, dános, |
Mites fac et castos. | mansedumbre y pureza. |
Vitam praesta puram, | Dános vida sin mancha, |
Iter para tutum; | has segura la senda, |
Ut videntes Jesum, | para que viendo a tu Hijo |
Semper collaetermur. | gocemos dicha eterna. |
Sit laus Deo Patri, | A Dios Padre la gloria, |
Summo Christo decus, | a Cristo honra suprema, |
Spiritui Sancto, | y al Espíritu Santo, |
Tribus honos unus. | igual la gloria sea. |
Amen. | Amén. |
(Salve, Estrella del Mar)
viernes, 22 de septiembre de 2017
LAS MUJERES QUE LO ACOMPAÑARON EN LA CRUZ
Oleo sobre tela.
30 x 30 cm.
2017.
Remigio
Después que el cuerpo del Señor quedó sepultado (los demás se marcharon a
sus propias casas), únicamente continuaron allí las mujeres que más lo
habían amado y con cuidado extremo se fijaron bien en el lugar donde el
Salvador quedó sepultado. Porque en tiempo oportuno debían ofrecerle el
testimonio de su devoción. "Y María Magdalena y la otra María estaban
allí sentadas enfrente del sepulcro".
.
San Jerónimo
Habiendo abandonado todos al Señor, las mujeres perseveraron en su
deber, esperando lo que Jesús había ofrecido. Por esta causa merecieron
ser de las primeras que vieron la resurrección, porque "Quien persevere
hasta el fin, se salvará" (
Jn 22; 24,13).
miércoles, 20 de septiembre de 2017
Padre Leonardo Castellani
Padre Castellani.
óleo sobre tela
40 x 45 cm.
2017
Padre Leonardo Castellani. Obras
Si ha habido un autor que, en el mundo católico del siglo XX ha quedado relegado y que merece ser conocido, ese fue el Padre Leonardo Castellani.Las obras del gran jesuita se encontraban ya en el mundo virtual, pero de modo desordenadas. Venga aquí, entonces, un listado para su consulta, por si alguno quiere adentrarse en el alma de ese profeta incómodo que nos honra a los argentinos.
Que no te la cuenten…
P. Javier Olivera Ravasi
http://www.quenotelacuenten.org/padre-leonardo-castellani-obras/
jueves, 15 de octubre de 2015
Santa Teresa de Avila (extasís de Bernini)
óleo sobre tela.
Nada
te turbe, nada te espante, todo se pasa, Dios no se muda; la paciencia todo lo alcanza; quien a Dios tiene nada le falta: Sólo Dios basta. Eleva tu pensamiento, al cielo sube, por nada te acongojes, nada te turbe. A Jesucristo sigue con pecho grande, y, venga lo que venga, nada te espante. ¿Ves la gloria del mundo? Es gloria vana; nada tiene de estable, todo se pasa. Aspira a lo celeste, que siempre dura; » |
fiel y rico en promesas, Dios no se muda. Ámala cual merece bondad inmensa; pero no hay amor fino sin la paciencia. Confianza y fe viva mantenga el alma, que quien cree y espera todo lo alcanza. Del infierno acosado aunque se viere, burlará sus furores quien a Dios tiene. Vénganle desamparos, cruces, desgracias; siendo Dios tu tesoro nada te falta. Id, pues, bienes del mundo; id dichas vanas; aunque todo lo pierda, sólo Dios basta. ![]() "TERESA DE JESÚS" TÉCNICA: Óleo sobre lienzo. MEDIDAS: 33 X 24 cm. |
sábado, 12 de septiembre de 2015
NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE
110 x 90 cm.
Óleo sobre tela. 2015.
GUADALUPE: la aparición de María y el pleno significado del mensaje que entregó a Juan Diego.
He aquí algunos puntos interesantes:
• Según las profecías aztecas, el año de 1531
(en que se apareció Nuestra Señora) debía ser de grandes cambios.
• Ese año hubo en México tres temblores de tierra
y un eclipse de sol.
• María se apareció en una de las festividades más importantes
de la religión azteca, lo cual significaba que traía algo nuevo.
• Para sustituir la práctica azteca de los sacrificios humanos
que habían suprimido los españoles, María trajo el sacrificio último de Jesucristo.
(en que se apareció Nuestra Señora) debía ser de grandes cambios.
• Ese año hubo en México tres temblores de tierra
y un eclipse de sol.
• María se apareció en una de las festividades más importantes
de la religión azteca, lo cual significaba que traía algo nuevo.
• Para sustituir la práctica azteca de los sacrificios humanos
que habían suprimido los españoles, María trajo el sacrificio último de Jesucristo.
![]() |
En la Iglesia San Ignacio de Loyola en Buenos Aires. |
Los aztecas sentían tristeza y fatalismo después de que los
conquistadores aztecas hubieron quitado sus altares de sacrificio y
destrozado sus templos. Pero María dijo que Dios desea morar en ellos en
la Eucaristía. “Por eso envió a Juan Diego al obispo a pedir una casa
para Dios, una iglesia”, dijo Mons. Chávez. “Pide un lugar para que los
sacerdotes y obispos entreguen el Pan de la Vida al pueblo”.
Al pedir un templo, dijo, María está pidiendo que se establezca una
nueva civilización en el corazón del Nuevo Mundo.
“Ésta sería una civilización del amor por todos,” señaló.
“Éste es aún el tiempo de la nueva civilización.
Aún tenemos que construir esta civilización en obediencia a la petición de la Madre de Dios.”
“Ésta sería una civilización del amor por todos,” señaló.
“Éste es aún el tiempo de la nueva civilización.
Aún tenemos que construir esta civilización en obediencia a la petición de la Madre de Dios.”
miércoles, 26 de agosto de 2015

"DOLOROSA"
TÉCNICA: Óleo sobre lienzo.
MEDIDAS:25 X 25 cm.
Bajo el título de la Virgen de la Soledad o de los Dolores se venera a
María en muchos lugares. La fiesta de nuestra Señora de los Dolores se
celebra el 15 de septiembre y recordamos en ella los sufrimientos por
los que pasó María a lo largo de su vida, por haber aceptado ser la
Madre del Salvador.
Este día se acompaña a María en su experiencia de un muy profundo dolor, el dolor de una madre que ve a su amado Hijo incomprendido, acusado, abandonado por los temerosos apóstoles, flagelado por los soldados romanos, coronado con espinas, escupido, abofeteado, caminando descalzo debajo de un madero astilloso y muy pesado hacia el monte Calvario, donde finalmente presenció la agonía de su muerte en una cruz, clavado de pies y manos.
María saca su fortaleza de la oración y de la confianza en que la Voluntad de Dios es lo mejor para nosotros, aunque nosotros no la comprendamos.
Este día se acompaña a María en su experiencia de un muy profundo dolor, el dolor de una madre que ve a su amado Hijo incomprendido, acusado, abandonado por los temerosos apóstoles, flagelado por los soldados romanos, coronado con espinas, escupido, abofeteado, caminando descalzo debajo de un madero astilloso y muy pesado hacia el monte Calvario, donde finalmente presenció la agonía de su muerte en una cruz, clavado de pies y manos.
María saca su fortaleza de la oración y de la confianza en que la Voluntad de Dios es lo mejor para nosotros, aunque nosotros no la comprendamos.
martes, 25 de agosto de 2015
ARTE SACRO
*Por la Encarnación del Verbo, la naturaleza divina veló su gloria al revestir la “forma servi” (Cf Flp 2, 6-11) A partir de la Resurrección, en cambio, la naturaleza humana se despoja de la “forma servi”, descubriendo la “forma Dei”.
Esta
gloria del Verbo, a pesar de estar velada por la carne, se manifestó
antes de la resurrección en diversas ocasiones, según el testimonio de
los Evangelios.
Un caso significativo es la Transfiguración del Señor en el monte Tabor.
Allí
la gloria se manifiesta en su mismo cuerpo que aparece “vestido
luminoso de la divinidad”, comparable a su apariciones posteriores a la
Resurrección. Como si la luz de su naturaleza divina traspasase la
opacidad del cuerpo humano del Redentor.
San
Juan Damasceno enseña que el Verbo, al encarnarse, no perdió el
esplendor de su divinidad, sino que la veló por amor a los hombres. Se
podría decir que el verdadero milagro fue el ocultamiento de su gloria.
El
Catecismo de la Iglesia Católica nos enseña (Nº 115 y ss.) que la
Encarnación del Hijo de Dios inauguró una nueva “economía” de las
imágenes.
“En
otro tiempo, Dios, que no tenía cuerpo ni figura, no podía de ningún
modo ser representado con una imagen. Pero ahora que se ha hecho ver en
la carne y que ha vivido con los hombres, puedo hacer una imagen de lo
que he visto de Dios… con el rostro descubierto contemplamos la gloria
del Señor” (S. Juan Damasceno, imag, 1,16)
“Se transfiguró delante de ellos: su rostro resplandeció como el sol y sus vestidos se volvieron blancos como la nieve” (Cf Mt 17,2; Mc 9,3; Lc 9,29)
En el Tabor, la verdad encarnada resplandece con extraordinaria belleza.
Aquí
se concreta de la forma más elevada posible la clásica definición de
Platón, asumida luego por el Aquinate, según la cual la belleza es el “resplandor de la verdad”.
Dostoievski decía que “no hay ni puede haber nada más hermoso y perfecto que Cristo” y también que su naturaleza humana era “la imagen positivamente, absolutamente bella”.
Su
personalidad es reflejo de la gloria del Padre. Pero el aspecto
exterior de Jesús, sus rasgos, parece difícil de rastrear en los
Evangelios y en los escritos de los Apóstoles: su preocupación básica es
el Cristo glorioso, Hijo de Dios y Redentor y la clara afirmación de su
verdadera Humanidad.
Cuando
hablamos de la creación del universo y éste ser un efecto que no
“queda” en el agente o causa, accedemos al ámbito de las operaciones “ad
extra” de Dios. Son operaciones comunes a toda la Trinidad, que en éste
caso es comunicación y donación del ser constituyendo una realidad
distinta de sí.
Al
hacer donación de sí, regala la existencia en la acción creadora,
comunica su infinita bondad que, como tal, tiene a entregarse
máximamente.
Esta
nueva entidad, lleva en su misma constitución la impronta de su Hacedor,
y por lo tanto encontramos en ella vestigios trinitarios: “todas
estas cosas, creadas por el arte divino, manifiestan en sí cierta
unidad, belleza y orden. Hay en todo esto unidad, ya se trata de
naturalezas corpóreas, ya de las facultades anímicas; poseen algún grado
de belleza, como las figura y cualidades de los cuerpos o las ciencias y
el arte en las almas; y tienen cierto orden, como se observa en los
pesos y la posición de los cuerpos, en los amores y los placeres del
alma. Conocemos al Hacedor por las creaturas y descubrimos en éstas una
cierta y digna proporción, el vestigio de la Trinidad. Es en esta
Trinidad suma donde radica el origen supremo de todas las cosas, la
belleza perfecta, el goce completo” (S. Agustín, De Trinitate)
![]() |
BERNINI |
Santo
Tomás distingue dos tipos de imágenes: la que está en algo de la misma
naturaleza y la se encuentra en algo de otra naturaleza.
“De
la primera manera, el Hijo es la imagen del Padre; de la segunda, el
hombre es llamado imagen de Dios. Y para indicar la imperfección de la
imagen en el hombre no se dice simplemente que es imagen de Dios, sino
que es a su imagen, por donde se significa cierto movimiento que tiende a la perfección.
En cambio del Hijo de Dios no se puede decir que sea a imagen, porque El es la perfecta imagen del Padre” (S. Th. I, q 35, 2)
De
allí que si el Padre se complace en los hombres, es porque en ellos
encuentra reflejado al Verbo, y de ese modo se complace siempre, en
última instancia en su Imagen natural.
Facultad exclusiva de la especie humana es la creación artística.
El artista es capaz de hacer existir una nueva realidad, no ex nihilo, como Dios, pero sí totalmente original.
A partir de lo que en la filosofía del arte es llamada forma germinal, en la mente del artista, éste produce un nuevo ser autónomo que es la obra de arte concre, libremente concebida, como expresión reflexiva de la belleza bajo una forma sensible (Cf. “Arte y escolástica”, de J. Maritain)
La
clase de existencia que el artista otorga a su obra presupone siempre
su propia existencia, que a diferencia de la de Dios es “recibida”…
A
su manera, la creación artística constituye una importante contribución
a la naturaleza, ya que incorpora una serie de seres que no se
encuentran en ella, objetos cuya existencia, esencia y estructura se
justifican por el placer de aprehenderlos.
Lo bello – aquello cuya captación place-, es solamente para ser bello sin ninguna otra utilidad.
La belleza, el arte y la liturgia no pertenecen al reino de lo útil.
El artista ama su obra con un amor tan personal como si fuera su hija, pensando que no morirá del todo, perviviendo en la belleza formal que logró imprimirle, le deja “la mitad de su espíritu”.
Dejó una ventana abierta al absoluto, según Pío XII, para quien la función del arte es “romper
el círculo estrecho y angustioso de lo finito en el cual el hombre está
encerrado mientras vive acá abajo, y abrir como una ventana a su
espíritu para que aspire a lo infinito”.
Concordamos
con Maritain para quien el arte cristiano se define por el sujeto en
quien se da y por el espíritu de donde procede; se dice arte cristiano o
arte de cristiano, como se dice arte de abeja o arte de hombre.
Es el arte de la humanidad redimida. No puede un árbol bueno producir frutos malos; si somos, o al menos devenimos (como
diría Castellani) cristianos, el fruto artístico será siempre
cristiano, porque de la grandeza de la forma, que proviene del lado del
espíritu, hablará la expresión sensible.
Claro,
que no debemos creer que las buenas intenciones morales suplirán a la
calidad de la técnica o de la inspiración y son suficientes para
ejecutar una obra. Esto sería una falta contra la gratuidad de toda
producción artística.
No estará de más recordar los ingredientes de la belleza, señalados por el Angélico:
“En
primer lugar la integridad, o perfección; pues la cosas que están
disminuidas, por eso mismo son defectuosas. Además la debida proporción,
o sea consonancia. Y por último la claridad: por lo cual las cosas que
tienen colores nítidos se dice que son bellas” (S.Th. I q 39 a 8)
Según Sertillanges, todo artista que abordare un asunto de fe, debiera tener en cuenta:
1)
Una justa idea de los que es el dogma. Nada peor que una pálida
aproximación. Piénsese, por ejemplo, que hasta el siglo XV no aparecen
errores doctrinales en las reproducciones artísticas.
2)
El artista no debe desdoblarse en artista y cristiano.
Artista-cristiano de una sola pieza. La idea cristiana debe dominar sus
facultades.
3) Debe desechar de sus producciones todo elemento hostil a la idea que ha intentado reproducir.
A esta altura de nuestra exposición ubiquemos al arte sacro.
El
arte sacro, ya se ve es arte cristiano, y no todo arte cristiano es
sacro, pues aunque su inspiración sea religiosa, no necesariamente ha de
ser de hecho incorporado a un uso sagrado o decorar una iglesia.
En otro lugar se ha hablado de la finalidad de la destinación del arte sacro.

No es que el arte tenga eficacia ex opere operato
en nuestra vida religiosa: Dios no ha vinculado la verdad y la gracia a
una expresión artística. Pero es un valiosísimo auxiliar –como la
belleza litúrgica- ut lyra Christus. Recordemos cómo la belleza
del culto católico ha sido de influencia decisiva en la conversión de
muchos. Baste leer, por ejemplo, en las Confesiones de S. Agustín
el relato de su estremecimiento con los cánticos en el templo y también
las conmovedoras páginas de Paul Loewngar.
El Catecismo de la Iglesia Católica nos enseña que “El
arte sacro es verdadero y bello cuando corresponde por su forma a su
vocación propia: evocar y glorificar, en la fe y la adoración, el
Misterio trascendente de Dios, Belleza sobre eminente e invisible de
Verdad y de Amor, manifestado en Cristo… belleza espiritual reflejada en
la Santísima Virgen Madre de Dios, en los Ángeles y en los Santos” (cf 2502)
Estas
son pautas de legitimación y parámetros de juicio que ya había
recordado la Constitución sobre la Sagrada Liturgia del último Concilio
Vaticano: “por eso los obispos deben personalmente… vigilar y
promover el arte sacro… y apartar con la misma atención religiosa de la
liturgia y de los edificios de culto todo lo que no está de acuerdo con
la verdad de la fe y la auténtica belleza del arte sacro” (S.C. 122-127)
Recordaba el Cardenal Ratzinger: “La
única apología verdadera del cristianismo puede reducirse a dos
argumentos: los santos que la Iglesia ha elevado a los altares y el arte
que ha surgido en su seno.
El
Señor se hace creíble por la grandeza sublima de la santidad y por la
magnificencia del arte desplegadas en el interior de la comunidad
creyente, más que por los subterfugios que la apologética ha elaborado
para justificar las numerosas sombras que oscurecen la trayectoria
humana de la Iglesia. Si la Iglesia debe seguir convirtiendo, y, por lo
tanto, humanizado el mundo, ¿cómo puede renunciar en su liturgia a la
belleza que se encuentra íntimamente unida al amor y al esplendor de la
Resurrección? No, los cristianos no deben contentarse fácilmente; deben
hacer de su Iglesia hogar de la belleza –y, por lo tanto de la verdad-,
sin la cual el mundo no sería otra cosa que la antesala del infierno” (Cf. “Informe sobre la Fe”)
Más
adelante comenta el Cardenal de un eminente teólogo, uno de los líderes
del pensamiento posconciliar (cuyo nombre calla por prudencia), que le
confesaba, sin empacho alguno, que se sentía un bárbaro en materia de arte.
“Un teólogo que no ama el arte, la poesía, la música, la naturaleza, puede ser peligroso. Esta ceguera y sordera para lo bello no es cosa secundaria; se refleja necesariamente también en su teología”, concluía.
Lo
que hace al artista, no es el artista; son los que oran. Y los que oran
no obtienen otra cosa que lo que piden… El arte sacro es una
consecuencia de la oración.
Muchos
artesanos del Medioevo estaban guiados por monjes o ellos mismos lo
eran. Y ya no sabemos si es un monje el artesano o u artista que para
contemplar la Suma Belleza, ha elegido la libertad de un claustro.
Decía
Miguel Ángel del Beato Angélico que fue preciso que Dios arrebatase al
mismo cielo a este fraile para hacerle ver el modelo de sus imágenes
saturadas de sacralidad…
Por
más paganizantes que puedan parecernos los artistas del Renacimiento,
seguían embebidos de la Fe. Cercanos a la Edad Media tumultuosa y
apasionada, pero heroicamente cristiana, mantuvieron pura la fe, cuya
profunda marca sobre nuestra civilización no han podido borrarla los
posteriores siglos de cultura “antropocéntrica”.
Igual se produciría, inevitable, la ruptura entre la Fe y las facultades de la imaginación y la sensibilidad.
El
jansenismo despojará al espíritu de la carne, con nefastas
consecuencias no sólo en el arte, sino en la espiritualidad y la vida
cristiana.
El gótico tenía por objeto representar
ingenua y cándidamente los hechos concretos y las verdades históricas
de la Fe a los ojos de la muchedumbre, como una gigantesca Biblia que se
despliega en catequesis de piedra, luz y vidrio.
El arte posterior al Concilio de Trento, impropiamente llamado “barroco”, tendrá como objetivo mostrar
con estrépito, elocuencia, grandiosidad y a menudo con el patetismo más
emocionante ese espacio vacante, dispuesto a una posible manifestación
apoteósica de la teología.
No
olvidemos que la Teología, en su cúspide más alta –la doxología- y
también la mística, no se exime del barroquismo, por la intrínseca
limitación de nuestro pensamiento y nuestra palabra: Dios es inefable.
Lo que logramos expresar de Él, lo hacemos por acumulación de negaciones y afirmaciones…
Podríamos, entonces decir, que el gótico ha sido el arte de la cristiandad y el barroco el de la catolicidad.
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RUBENS |
Creo
que, en tanto que aquel no conoció en su momento las divisiones en la
sólida unidad de la Fe, éste fue una reacción al protestantismo que
vació de humanidad y sobrenaturalidad el misterio de Cristo: un horror
al vacío luterano de la sola fides y la sola Scriptura.
Extraigo algún párrafo de unas cartas de Marie-Charles Dulac: “Hay
algo que yo desearía y por lo cual ruego: que todo lo que es bello sea
traído de vuelta a Dios y sirva para alabarlo. Todo lo que vemos en las
criaturas y en la creación, todo debe serle devuelto, y lo que me aflige
es ver a su Esposa, nuestra Madre, la Santa Iglesia, ornada de
horrores. Es tan feo todo lo que manifiesta exteriormente, a ella que
por dentro es tan bella; todos los esfuerzos se encaminan a hacerla
grotesca; su cuerpo ha sido desde el comienzo entregado desnudo a las
fieras; después los artistas pusieron toda su alma en adornarla, mas
luego la vanidad y por último la industria se mezclaron en esto y así
disfrazada se la entrega al ridículo. Que es otro género de fiera, menos
noble que un león y más malo…” (25-VI-1897)
Para
quien se atreva a mirarlo de frente, mucho arte sacro actual exhibe
todos nuestros pecados: debilidad, indigencia, timidez de a fe y del
sentimiento, sequedad del corazón, disgusto por lo sobrenatural.
Pero sin embargo, el alma en el interior permanece viva, infinitamente dolorosa, paciente, y a la espera.
El
sentido de lo sobrenatural nos hará redescubrir la legítima emoción
religiosa que provoca el arte sacro y que los primitivos supieron captar
y transmitir.
Alabad al Señor con maestría.
No hay detalle que no pueda ser objeto de arte. Los detalles más
pequeños de la crestería de una catedral gótica estaban hechos para que
sólo Dios los viera desde Su altura.
El gusto artístico, la sensibilidad por el arte, deben ser educados.
Las
obras de arte no fueron realizadas para ser expuestas en un museo o ser
ejecutadas en auditorios, fuera del ámbito que les es propio. Este arte
debe ser devuelto al Altísimo, a la Belleza misma.
lunes, 24 de agosto de 2015
"JESÚS "
TÉCNICA: Óleo sobre tela.
MEDIDAS: 40 X 37 Cm.
2014.
Estas divinas lecciones nos levantan el corazón, para que la desesperanza no nos deprima, y al mismo tiempo lo aterran, para que no nos lleve el viento de la soberbia. Dificultoso,
por demás, había de sernos seguir el camino medio, verdadero y derecho, como si dijésemos entre la izquierda de la desesperación y la derecha de la presunción, si Cristo no dijese: Yo soy el camino, la verdad y la vida.
O en palabras semejantes:
«¿Por dónde quieres ir? Yo soy el camino.
¿A dónde quieres ir? Yo soy la verdad.
¿Dónde quieres detenerte? Yo soy la vida.»
Vayamos, pues, tranquilamente por este camino; mas ¡cuidado con las asechanzas a la vera del camino!
No se atreve el enemigo a poner celada en el mismo camino, porque el camino es Cristo; pero a la vera del camino es cierto que no se cansa de ponerlas. Por eso dice un salmo: Junto a las sendas me pusieron tropiezos. Y en otro lugar dice la Escritura: Entre lazos andas. Estos lazos entre los que andamos no están en el camino, sino a la vera del camino. ¿De qué te asustas, qué temes por el camino? Teme si te sales de él.
Porque, si al enemigo se le deja poner lazos junto al camino, es para que, con la alegría de la seguridad, no se abandone el camino derecho y vaya el caminante a dar en las celadas.
San Agustín de Hipona. Sermón 142.
viernes, 21 de agosto de 2015
CULTURA

*Cultura -de colere- se refirió primero a la agri-cultura. Y ya, en Catón el Viejo (s. III a. C.). Cultor vitis es el que cultiva la viña; cultores veritatis, fraudis inimici, son, según Cicerón, los amigos de la verdad y enemigos del fraude; Marcial llama "cultor Minervae" a quien cultiva las letras. Para Cicerón, Philosophia est cultura animi ; y el culto y práctica religiosa es Cultura Dei.
La cultura es, ante todo, una labranza o laboreo,
esfuerzo de las potencias espirituales y materiales para la elevación del
hombre. Es también el mejor resultado de ese esfuerzo conseguido a través del
tiempo por los diferentes pueblos. Engloba todos los valores que elevan al
hombre y su dignidad en los distintos niveles. La cultura da al hombre
capacidad de encontrarse a sí mismo y facilita caminos de superación.
La vida humana sin el cultivo del
espíritu se deshumaniza, se
animaliza por completo.
Cultura es, pues, concepto y contenido positivos.
Nos enseña responsabilidad. El hombre se reconoce a sí mismo como proyecto y
busca valores que lo perfeccionen y lo trasciendan. Por el contrario, lo que se
oponga a esta aspiración de ser mejores y al esmero ético de crecer en
dignidad, será, según los casos, incultura, subcultura, pseudocultura,
anticultura, contracultura.
Cultura es, ante todo, el mejoramiento intelectual y moral de la persona y
el resultado de ese mejoramiento. Una cultura del hombre sólo
es auténtica cultura humana y humanista si está abierta a los valores absolutos, los cuales no tienen en el hombre su más radical fundamento. Y una
civilización sólo será humana y positiva si logra una situación jurídica y una
cultura donde el hombre se afirme, porque ancla en las exigencias más profundas
de su propia naturaleza, y por la cual el hombre puede acceder a la Verdad, al
Bien y a la Belleza, que son los tres órdenes de la verdadera cultura y fuente
de toda verdadera felicidad
*Por cultura se entiende
esencialmente la formación de la persona humana. Cultura es “camino de vida en común” de unas personas. Una comprensión correcta de
cultura es necesaria para una completa apreciación del pasado, un aceptación
del presente, y una planificación prudente para el futuro. El occidente,
nuestro país, nuestra familia y nuestra propia vida depende de nuestro
entendimiento de la cultura.
*La cultura es el conjunto de
ideas que un pueblo tiene y que dan sentidos a sus estructuras sociales, a su
modo de entender a la persona humana y
que motiva el modo en que viven y se
relacionan unos con otros. Esas ideas pueden estar de acuerdo con la dignidad
humana o no. Una cultura que tiene ideas que van en contra de la dignidad
humana; va en camino a autodestruirse.
*La cultura es el contenido
(lo significativo) no el fin; estudiamos el pasado para clarificar el presente,
en orden de proceder prudentemente hacia un futuro. Estamos llamados a vivir "sub specie aeternitatis" bajo un aspecto de eternidad. El hombre
procede hacia su fin, de acuerdo a su propia visión de la realidad, en comunión
con otros hombres, y en respuesta a las posibilidades presentadas por el mundo
material. Este esfuerzo unificado constituye generalmente la cultura.

*Los sistemas políticos (ideologías), Legales y jurídicos; están ordenados por la búsqueda de lo Justo, o lo moralmente bueno, sino están totalmente corruptos.
*Los medios (diarios, t.v. radio), las universidades, las escuelas, las Ciencias, incluso Internet ; están ordenados, al menos idealmente, por la búsqueda de la Verdad.
*Las Artes plásticas, el cine, la música, y la literatura; están ordenados, en los mejores casos, hacia la realización de la Belleza.
Es necesario este retorno a la integración de la cultura. Que no quiere decir volver hacia atrás, sino lo contrario: dejar las estructuras del siglo XX, ya sin interminables propagandas (directas o subliminales) ideológicas, o simplemente de consumo, para que encontremos un sentido real.
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